Tuesday, November 27, 2007

Anabela y Alón/ Annabelle and Alon

Anabela se le acercó y Alón estaba agradecido de verla otra vez. Sacudió sus hojas y se paró un poquito más alto.

--Hola, Anabela, qué gusto me da ver—pero no pudo terminar porque en seguida la pequeña nube lo interrumpió.

--!Alón, estoy muy molesta contigo, no me has escuchado y no has hecho lo que te dije!

Alón no sabía qué decir.

--¿Qué te dije que hicieras, eh?—le preguntó Anabela.

--Pues…pues…primero no me regañes, Anabela, no puedo andar en el cielo como tú y aprender las cosas de allá. Estoy aquí siempre en el mismo lugar.

--¡Ay!—dijo Anabela y bajó a la tierra para estar más cerca del pequeño roble.—Perdóname, Alón, ya sabes que soy impaciente, y realmente no quería regañarte. Es que cuando comprendo un cosa, pienso que todo el mundo debe comprenderla igual, pero la verdad, todos seguimos nuestro sendero en distintas maneras, tomando nuestro tiempo como podamos, y no debo esperar que tú tengas que hacer todo como yo. ¿Me explico?

--Sí,--dijo Alón.

--¿Me perdonas mi impaciencia?

--Claro.—Otra vez Alón estaba contento de tener a la nube allí.

Pasó un momento de silencio.

Después Alón dijo,--tú me dijiste que observara todo.

--Entonces, ¿qué has observado?

--Llegó la culebra buscando refugio, llegó el gato, se hizo amigo de la culebra y los dos se fueron dejándome solo.

--Alón, mi amigo, hay que ver todo más profundo. ¿Cómo llegó la culebra?

--Así como andan.

--No, digo, ¿cómo se sentía cuando llegó? ¿Qué quería?

--Ah, tenía mucho miedo, pensaba que el gato quería matarla.

--Sí, ¿y qué hiciste?

--La tapé con mi tronco.

--Después llegó el gato, ¿verdad? ¿Y cómo estaba?

--Valiente estaba muy triste porque le habían puesto un nombre bobo y le dije que yo podía llamarlo como él quería, y me dijo que quería tener el nombre “Valiente.” Eso le hizo sentir mejor.

--¿Qué más?

--También estaba triste porque todo el mundo le tenía miedo y simplemente quería tener amigos y jugar en el pasto con ellos.

--¿Qué hiciste?

--Llamé a Carlita, la culebra para conocer a Valiente.

De repente Alón se dio cuenta que ha ayudado a los demás toda la vida, la hormiga, cuando le arrancó una hoja para darle a la reina de las hormigas, Chico, el pajarito que no podía volar hasta que Alón lo animara, ahora, presentó a Carlita a Valiente, se hicieron amigos y están felices.

--Eres capaz de crear la felicidad—dijo Anabela como si estuviera leyendo la mente de Alón.

--Pero si yo puedo traer la felicidad a los demás, ¿por qué no soy feliz yo?—preguntó Alón.

(Continuará)

Annabelle and Alon

Annabelle came close to Alon and he was glad to see her again. He shook his leaves and stood up a little taller.

“Hi, Annabelle, I’m so glad to see—“ but he couldn’t finish because right away the little cloud interrupted him.

“Alon, I’m very upset with you, you haven’t listened to me and you haven’t done what I told you to do!”

Alon didn’t know what to say.

“What did I tell you to do, huh?” Annabelle asked him.

“Uh…uh…first of all, don’t scold me, Annabelle, I can’t go around the sky like you and learn things there. I’m always here in the same place.”

“Oh!” Annabelle said and came down to the earth to be closer to the little oak tree. “Forgive me, Alon, you know that I’m impatient and I really didn’t mean to scold you. It’s just that when I understand something I think everyone should understand it the same as me, but in truth, we all follow our path in different ways, taking our time the best way we can and I shouldn’t expect you to do everything like me. Does that make sense?"

“Yes,” said Alon.

“Will you forgive me my impatience?”

“Of course.” Once again Alon was happy to have the little cloud there.

There was a moment of silence.

Then Alon said, “You told me to observe everything.”

“So what have you observed?”

“The snake came looking for refuge, the cat came and made friends with the snake and they both went off leaving me alone.”

“Alon, my friend, you have to look at things more deeply. How did the snake arrive?”

“The way they do.”

“No, I mean, how did it feel when it arrived? What did it want?”

“Oh, it was very afraid, thinking the cat wanted to kill it.”

“Yes, and what did you do?”

“I covered it with my trunk.”

“Then the cat came, right? And what was it like?”

“Valiant was very sad because they had given him a silly name and I told him that I could call him whatever he wanted and he told me that he wanted the name ‘Valiant.’ That made him feel better.”

“What else?”

“He was also sad because everyone was afraid of him and he just wanted to have friends and play in the grass with them.”

“What did you do?”

“I introduced Carley to Valiant.”

Suddenly Alon realized that he has helped others all his life; the ant, when he snapped off a leaf to give it to the queen of the ants, Chico, the little bird who couldn’t fly until Alon encouraged him to, introducing Valiant to Carley who are now friends and are happy.

“You have the ability to create happiness,” said Annabelle as if she were reading Alon’s mind.

“But if I can bring happiness to others, why am I not happy?” asked Alon.

(To be continued)

Soy Lorena.
11/27/07

Saturday, November 24, 2007

Otra Vez Solo/ Alone Again

Por fin Valiente habló. --¿Carlita, quieres subirte en mi espalda y podemos dar una vuelta?

--Pues, está bien,--dijo Carlita, y rapidito se deslizó por la pierna de Valiente y se colocó en su cuello como un collar de brillantes. Valiente empezó a saltar y correr y dar vueltas en el pasto mientras Alón los miraba con anhelo por no poder hacer lo mismo. Seguían jugando así cada vez más lejos y más lejos hasta que Alón casi no podía verlos.

--¡Esperen!—gritó. --¡Valiente, Carlita, espérense, por favor, no se vayan!

Pero ya era tarde, ahora eran puntitos en la distancia y Alón estaba solo y más triste que nunca. Suspiró. Sentía sus hojas pesadas, sus ramas tiesas y sus raíces tercas. Ay, si pudiera caminar, pensó, estaría tan feliz.

En este momento llegó una brisa haciéndole cosquillas en su hojas. La felicidad, decía la brisa, la felicidad está…………y se fue la brisa sin terminar la frase.

Para Alón no había felicidad, nació roble y así sería el resto de su vida, un roble que pasaría los años en un sólo lugar, que tendría solamente un punto de vista para siempre, que miraría el mundo pasar en frente de él sin ser parte del movimiento, de la acción. Así rumiaba Alón durante todo el verano hasta que sus hojas comenzaron a cambiar de verde a rojo y pronto tendría que prepararse para la siesta larga y fría del invierno aguantando los vientos y las nevadas parado allí y pelón.

--¡Alón! ¡No seas tonto!

Alón miró arriba y vio a la pequeña nube, Anabela.

(Continuará)

Alone Again

Finally Valiant spoke. “Carley, do you want to get on my back and we can go for a walk?”

“Well, okay, “ Carley said, and she quickly slithered up Valiant’s leg and settled onto his neck looking like a diamond necklace. Valiant started to skip and run and spin around in the grass while Alon watched them with longing because he couldn’t do the same. They kept on playing each time farther and farther away until Alon could hardly see them.

“Wait!” he shouted. “Valiant, Carley, wait, please, don’t go!”

But it was already too late, now they were mere points in the distance and Alon was alone and sadder than ever. He sighed. His leaves felt heavy, his branches stiff and his roots stubborn. Oh, if only I could walk, he thought, I would be so happy.

At that moment a breeze arrived tickling his leaves. Happiness, said the breeze, happiness is………and the breeze left without finishing the sentence.

There was no happiness for Alon, he was born an oak tree and that’s what he would be for the rest of his life, an oak tree who would spend his years in only one place, who would have only one point of view forever, who would watch the world pass by in front of him without his being part of the movement, the action. Alon ruminated like that all summer until his leaves began to turn from green to red and soon he would have to prepare himself for the long, cold sleep of winter, withstanding the winds and snowfalls, standing there bare.

“Alon, don’t be stupid!”

Alon looked up and saw the little cloud, Annabelle.

(To be continued)

Soy Lorena.
11/24/07

Tuesday, November 20, 2007

Intermedio/ Intermission




La primera nevada.
First snow.






Copos de nieve empiezan a caer tan pequeños como pelusa. De pronto son grandes como bolas de algodón. Saco mi camera.

Snowflakes like little pieces of lint begin to fall. Suddenly they're as big as cotton balls. I get my camera.

Una flor todavía sigue.

A flower still hangs around.
Soy Lorena.
11/20/07

Sunday, November 18, 2007

La Culebra, El Gato y El Arbol/The Snake, The Cat and The Tree

(Este es Episodio número 12 del cuento que empezó el 3 de octubre. Mi Musa no me deja terminarlo todavía./ This is Episode number 12 of the story that began on October 3rd. My Muse will not let me finish it yet).

--¿Culebras?—preguntó Valiente con sorpresa. –Yo no tengo miedo de las culebras, y no me dan asco tampoco. De hecho, pues, son mucho muy misteriosas y creo que son clarividentes. Sí, Alón, te pueden leer el futuro.—Y en ese momento Valiente estaba muy seguro de si mismo.

--Pues, ¿de veras? ¿Crees que puedan leer el futuro? ¿Estás muy seguro de eso?

--Claro,--dijo Valiente. –De hecho hace poco vi a una culebra aquí en el pasto y quería hacerle una pregunta sobre mi futuro, pero cuando me le acerqué se fue tan rápido y por mucho que la buscaba no podía encontrarla. Te digo, es la misma historia. Todo el mundo me tiene miedo.—Y otra vez Valiente suspiró profundamente.

Alón se puso muy contento al escuchar lo que decía Valiente. Ahora estaba seguro que el gato no sería ningún peligro para la culebra miedosa que todavía estaba pegada a su tronco. Es hora, pensó.

--Valiente, quiero presentarte a mi nueva amiga, la culebra que andaba en el pasto,--dijo Alón.

--¿Dónde está?—preguntó Valiente, mirando a su alrededor.

Alón sacudió un poco sus hojas. –Culebrita,--dijo, --No tengas miedo, ven a conocer a un amigo.

Despacito, Alón sentía la culebra deslizarse por su tronco y muy timidamente ponerse entre Alón y el gato. Los ojos de Valiente se abrieron muy grandes y cuando empezó a hablar, la culebra se rodeó en el tronco de Alón.

--No tengas miedo, culebrita, quiero que seamos amigos. Podemos ayudarnos el uno al otro,--le dijo Valiente. La culebra se tranquilizó un poco y levantando la cabeza sacó la lengua.

--¿Cómo te llamas?—preguntó Alón. –No queremos seguir diciéndote “culebrita” todo el tiempo.

Con una voz bajita y suave como el agua que corre por el arroyo, la culebra contestó—Carlita.

En aquel momento se puede decir que Alón y Valiente se enamoraron de la culebra y los dos quedaron un buen rato sin poder hablar.

(Continuará)

The Snake, the Cat and the Tree

“Snakes?” Valiant asked with surprise. “I’m not afraid of snakes, and they don’t give me the creeps either. In fact, well, they’re very very mysterious and I believe they are psychic. Yes, Alon, they can read you the future.” And in that moment Valiant was very sure of himself.

“Well, really? You think they can tell the future? Are you sure about that?”

“Of course,” Valiant said. "In fact, a short while ago I saw a snake here in the grass and I wanted to ask it a question about my future, but when I got near it, it ran away so fast and for all my searching I couldn’t find it. I tell you, it’s the same story. Everyone’s afraid of me.” And once again Valiant sighed deeply.

Alon was very glad to hear what Valiant was saying. Now he was sure that the cat would not be any danger to the fearful snake who was still stuck to his trunk. It’s time, he thought.

“Valiant, I want to introduce you to my new friend, the snake that was hanging out in the grass,” Alon said.

“Where is he?” Valiant asked looking all around.

Alon shook his leaves somewhat. “Little snake,” he said, “don’t be afraid, come and meet a friend of mine.”

Very slowly Alon felt the snake slither down his trunk and very shyly get in between Alon and the cat. Valiant’s eyes opened really wide and when he began to speak, the snake wrapped itself around Alon’s trunk.

“Don’t be afraid, little snake, I want us to be friends. We can help each other,” Valiant said. The snake relaxed a little and raising up its head stuck out its tongue.

“What’s your name?” Alon asked. “We don’t want to keep on calling you ‘Little Snake’ all the time.”

With a low voice as soft as the water that runs through the stream, the snake answered, “Carley.”

In that moment one could say that Alon and Valiant fell in love with the snake and were unable to speak for the longest time.

(To be continued)

Soy Lorena.
11/18/07

Tuesday, November 13, 2007

Amigos Improbables/ Unlikely Friends

Valiente se sentó y suspiró profundamente.

--Todo el mundo piensa que soy peligroso. Lo que pasa es que soy juguetón. Me gusta jugar pero nadie quiere jugar conmigo. Cuando me ven, todos se echan a correr.

--Yo te he visto cazando insectos en el pasto,--dijo Alón.

--¡No cazando, jugando!—gritó Valiente. –Pero no me creen. Me pican las abejas, se me van las libélulas, y las mariposas me dan cosquillas en la cola y desaparecen.

--¿Qué te gustaría hacer? le preguntó Alón.

--Pues, tener amigos, que las otras criaturas me busquen, me suban la espalda y las lleve a dar una vuelta, que brinquemos juntos, que nos riamos juntos, que nos divertamos jugando en el sol.

Alón se preguntaba si el gato decía la verdad. Parecía sincero y realmente nunca lo vio matar a otra criatura, sin embargo, los gatos tenían fama de ser salvajes y sangrones, cazando pájaros y comiendo ratones. La vida de la culebra de veras estaba en sus hojas, o mejor dicho en su tronco. No quería condenarla a su muerte, tampoco quería ver a Valiente tan triste. ¿Qué hacer?

--¿Qué piensas de las culebras?-- le preguntó Alón a Valiente. En ese momento al decir la pregunta, Alón sintió la culebra temblar y su corazoncito palpitar más fuerte contra su tronco. Ojalá que no haya hecho un error, pensó Alón. Si el gato es mentiroso y la pobre culebra acaba muerta por mi culpa, pues, me sentiría horrible.

(Continuará)

Unlikely Friends

Valiant sat down and sighed deeply.

“Everyone thinks I’m dangerous. It’s just that I’m playful. I like to play but nobody wants to play with me. When they see me, they all run away.”

“I’ve seen you hunting insects in the grass,” Alon said.
“Not hunting, playing!” shouted Valiant. “But they don’t believe me. The bees sting me, the dragonflies fly away from me and the butterflies tickle my tail and disappear.”

“What would you like to do?” Alon asked him.

“Well, have friends, have other animals look for me, climb on my back so we can run around, jumping together, laughing together, having fun playing in the sun.”

Alon wondered if the cat was telling the truth. He seemed sincere and really Alon never saw him kill another creature; nevertheless, cats were famous for being savage like and cruel, hunting birds and eating mice. The snake’s life really was in his leaves, or rather on his trunk. Alon didn’t want to condemn the snake to his death, but he didn’t like seeing Valiant so sad. What to do?

“What do you think of snakes?” Alon asked Valiant. At that moment, upon asking the question Alon felt the snake tremble and his little heart beat faster against his trunk. Oh, I hope I haven’t make a mistake, thought Alon. If the cat is a liar and the poor snake ends up dead because of me, well, I’ll feel terrible.

(To be continued)

Soy Lorena.
11/13/07

Friday, November 9, 2007

La Culebra En El Pasto/ Snake In The Grass

Alón miró a su alrededor y al principio no vio nada.

--Estoy en peligro.—Otra vez escuchó la voz en el pasto cerca de su tronco. Miró abajo y vio a una pequeña culebra temblando de miedo.

--¿Qué te pasa?—preguntó Alón. --¿En qué te puedo ayudar?

--Escóndeme, por favor, aquel gato me quiere matar.

Alón vio el gato que se le acercaba a saltos y sabía que tenía que pensar rápido.

--Súbete a mi tronco por detrás y no te muevas. Yo te tapo bien y distraigo al gato.-- La culebra lo obedeció sin decir nada más. Al subir su tronco Alón sentía cosquillas y le costó trabajo no reírse, pero aguantó.

Llegó el gato con una mirada un poco confundida. Se sentó en frente de Alón.

--Hola, gato,--dijo Alón.

El gato brincó de susto. --¿Quién me habla?—preguntó.

--Yo, Alón, a sus órdenes,--dijo Alón y sacudío sus hojas.

--¿Qué? ¿Un árbol que habla? ¿Desde cuándo saben hablar los árboles?—preguntó el gato.

--Hmmm, ¿desde cuándo saben hablar los gatos?—preguntó Alón.

--Pues, desde siempre,--le contestó el gato.

--Qué novedad,--dijo Alón.

--No es ninguna novedad, mi pequeño roble—

--Me llamo Alón—Alón interrumpió.

--Alón, entonces—dijo el gato con un aire de vanidad. –Entonces, mi amigo—

--Me perdonas, pero no somos “amigos” todavía—empezó Alón.

--¿Ya ves? Siempre es así, nadie quiere ser mi amigo, todos me tienen miedo.

--Yo no dije que no quiero ser tu amigo,--dijo Alón, --Es que todavía no te conozco y ni siquiera me has dicho tu nombre.

--Me pusieron un nombre bobo,--dijo el gato,--y no me gusta.

--¿Qué te digo entonces? ¿Cómo quieres que te llame?

--¿Puedes llamarme el nombre que yo quiero?—quería saber el gato.

--¿Por qué no?

--Bueno, quiero tener el nombre “ Valiente” pero me pusieron el nombre “Pelusa,” porque soy peludo, ay que pena.

--Para mí eres “Valiente.”—dijo Alón.

De repente Alón se acordó de la culebra pegada a su espalda y quería ver si habría forma de crear una amistad entre el gato y la culebra pero no sabía exactamente como empezar.

--Ummm, este….¿te interesa tener amigos, Valiente?—preguntó Alón.

(Continuará)

Snake in the Grass

Alon looked all around and at first didn’t see anything.

“I’m in danger.” Again he heard the voice in the grass this time, near his trunk. He looked down and saw a small garden snake trembling with fear.

“What’s wrong?” Alon asked. “How can I help you?”

“Hide me please, that cat wants to kill me.”

Alon saw the cat coming toward him in leaps and bounds and he knew that he had to think fast.

“Climb up the back of my trunk and don’t move. I’ll cover you well and distract the cat.” The snake obeyed him without saying another word. As he climbed up Alon’s trunk, Alon was being tickled and it was hard not to laugh, but he managed to keep a straight face.

The cat stopped in front of the little oak tree with a puzzled look on his face.

“Hi there, kitty,” Alon said.

The cat was startled. “Who’s talking to me?” he asked.

“Me, Alon, at your service,” Alon said and shook his leaves.

“What? A talking tree? Since when do trees know how to speak?” the cat asked.

“Hmmm, since when do cats know how to speak?” Alon asked.

“Since always,” the cat answered.

“What a novelty!” Alon said.

“It’s not any novelty, my little oak tree—“

“My name is Alon,” Alon interrupted.

“Alon, then,” the cat said with an air of conceit. “So, my friend—“

“Forgive me, but we are not friends yet,” Alon began.

“You see? It’s always like this, nobody wants to be my friend, everyone is afraid of me.”

“I didn’t say that I don’t want to be your friend,” Alon said, “It’s just that I don’t know you yet and you haven’t even told me your name.”

“They gave me a dumb name,” said the cat, “and I don’t like it.”

“What should I say then? How do you want me to call you?”

“You mean you can call me the name that I want?” The cat wanted to know.

“Why not?”

“Well, I want to be called Valiant, but they gave me the name Fluff because I’m furry, oh, how embarrassing.”

“To me you are Valiant,” Alon said.

All of a sudden Alon remembered about the snake stuck on his back and he wanted to see if there was a way to create a friendship between the cat and the snake, but he didn’t exactly know how to begin.

“Umm, uh…are you interested in having friends, Valiant?” Alon asked.

(To be continued)

Soy Lorena.
11/9/07

Tuesday, November 6, 2007

La Maestra/ The Teacher


--¿Entender qué?—preguntó Alón.

Suspiró la nube. –Aquí todo pasa muy lento. Allá donde yo vivo todo cambia muuuyyy rápido y aprendemos lo que tenemos que aprender mucho más rápido que abajo en la tierra donde tienes tus raíces. Me perdonas, Alón, pero estoy un poco impaciente con la vida de acá. ¿Ves cómo puedo cambiar de forma en un dos por tres?

Entonces la pequeña nube primero cambió de una niña a un oso peludo, después a un perro con la boca abierta, después a una bruja con su escoba y otra vez a una niña con pelo largo. Alón quedó pasmado. No sabía que decir.

--Sé lo que estás pensando, Alón. Esto es mi papel en la vida, el tuyo es distinto. Ponte a pensar…..no, mejor, ponte a observar. Esta es tu tarea, a observar todo todo todo en la vida.

--¿Mi tarea?—preguntó Ålón.

--Sí,--contestó la nube con una sonrisa grande. –Soy tu maestra. ¿No sabías?

--Si eres mi maestra, entonces puedes contestarme. Tengo muchas preguntas.

--Oh, no,--dijo la nube y empezó a subir al cielo. --Ponte a observar, Alón, que no te escape nada. Vas a ver…..vas a veeeeeeeeeerrrrrrr.

--¡No me dijiste tu nombre!—Alón gritó. Y desde lejos oyó la nube decir—Anabela…………Anabela……..es…….mi……nombre……..de hoy……….

Se esfumó dejando a Alón solo otra vez. Observar todo, pensó.

De repente oyó una pequeña voz gritar: ¡Socorro, socorro….por favor, ayúdame!

(Continuará)

The Teacher

“Understand what?” Alon asked.
The cloud sighed. “Everything happens very slowly here. Up there where I live everything changes reeeeeaaaallly quickly and we learn what we have to learn much faster than down here in the earth where you have your roots. I’m sorry, Alon, but I get a little impatient with life here. Do you see how I can change shape in a second?”

Then the cloud first changed from a little girl to a furry bear, then to a dog with its mouth open, then to a witch with her broom and then back again to a little girl with long hair. Alon was stunned. He didn’t know what to say.

“I know what you’re thinking, Alon. This is my role in life, yours is different. Think….no, better yet, start observing. This is your homework, to observe every every every thing in life.”

“My homework?” Alon asked.

“Yes,” said the cloud with a big smile. “I’m your teacher. Didn’t you know that?”

“If you’re my teacher, then you can answer me. I have a lot of questions.”

“Oh, no,” said the cloud and started to rise up to the sky. “Observe, Alon, let nothing escape you. You will see…..you will seeeeeeeeeee.”

“You didn’t tell me your name!” shouted Alon. And from far away he heard the cloud say “Anabelle………….Anabelle………is……….my……….name......today………”

And she disappeared leaving Alon alone again. Observe everything, he thought.

Suddenly he heard a small voice shout: “Help, help, please help me!”

(To be continued)

Soy Lorena.
11/6/07

Sunday, November 4, 2007

La Nube/ The Cloud

Alón miró arriba, abajo y por todos lados pero no vio a nadie. Ha de ser mi imaginación, pensó Alón. Sentía la brisa, sentía los rayos del sol, sentía la fuerza y el poder de sus majetuosos padres, pero aparte de eso, nada más.

Pasaron tres, cuatro, cinco años con sus cambios de estaciones, sus días preciosos, sus nevadas, sus tormentas, sus lluvias tan suave como un beso, sus veranos soleados, sus inviernos despiadados y Alón crecía y crecía cada año más grande y más fuerte, pero por mucho tiempo que vivía, más amargo se ponía. De hecho, cada rato se preguntaba ¿por qué había nacido?, ¿qué tenía que hacer aquí?, ¿por qué no podía andar libre como los otros seres en la Tierra? Alón hacía muchas preguntas pero no le llegaban las respuestas.

Un día en un verano mientras Alón se aburría con su vida, notó algo extraño con las nubes. Estaban cambiando de forma muy rápido como si el viento estuviera empujandolas pero no había viento. De repente una nube se le acercaba con una velocidad tremenda. Era una cara enorme con ojos, nariz y boca y la boca estaba en la forma de una sonrisa grande. Alón sentía aire fresco que emitía de la nube y lo tapaba con su frescura. Se estremeció.

--Hola, Alón,--dijo la nube. –Perdón si te enfrío, es que vine desde muy arriba donde hace mucho frío y lo llevo conmigo sin querer.

--Está bien,--contestó Alón. –Pero, ¿cómo te llamas? ¿Y cómo sabes mi nombre?

Se rió la nube con una risa que sonaba a pedacitos de cristales chocándose ligeramente. –Te conozco desde hace muuuucho tiempo. De hecho, te vi antes de que brotaras, cuando una ardilla plantó la bellota que serías tú. Susurré en los oídos de tus padres para que te pusieran el nombre de Alón Atrevido.

--No soy nada atrevido,--dijo Alón tristemente.

--¡Alón!—dijo la nube ahora cambiando de forma para parecer a una niña con las manos en las caderas y una mirada seria. –deja de estar ensimismándote y ponte a ver la verdad, sí, la verdad. Todos tenemos nuestro lugar aquí en este planeta, todos tenemos el derecho de estar aquí y todos tenemos nuestro propósito. Tú no eres ni más ni menos de ningún otro ser, y mira tus padres tan fuertes, hermosos, majestuosos que fácilmente viven cien años o más. Algún día tú vas a ser como ellos.

--Pero no puedo ir a ningún lado,--dijo Alón. –Tengo que estar en el mismo lugar toda mi vida.

--Ay, Alón, ¿cuándo vas a entender?—preguntó la nube.

(Continuará)

La Nube

Alon looked up, down and all around, but he didn’t see anyone. It must be my imagination, thought Alon. He felt the breeze, he felt the sun’s rays, he felt the strength and power of his majestic parents, but besides that, nothing else.

Three, four, five years went by with their changes of seasons, their beautiful days, their snowfalls, their storms, their rains as soft as a kiss, their sunshiny summers, their merciless winters and Alon grew and grew each year bigger and stronger, but the longer he lived the more bitter he became. In fact, he was always asking himself why was I born? What am I supposed to do here? Why am I not free to roam around like other beings on the Earth? Alon asked a lot of questions, but he didn’t receive the answers.

One day in the summer while Alon was being bored with his life, he noticed something strange with the clouds. They were changing shapes very quickly as if being pushed by the wind, but there was no wind. Suddenly a cloud came near to him at a tremendous speed. It was a big face with eyes, nose and a mouth and the mouth was in the shape of a big smile. Alon felt cool air coming from the cloud and it covered him with its freshness. He shivered.

“Hi, Alon,” said the cloud. “I’m sorry if I’m making you cold, it’s just that I came from very high up where it’s really cold and I unwittingly bring it with me.”

“That’s okay,” answered Alon. “But what’s your name? And how do you know my name?”

The cloud laughed with a laugh that sounded like little pieces of crystals hitting against each other softly. “I’ve known you for a looooong time. In fact, I saw you before you sprouted, when a squirrel planted the acorn that would turn into you. I whispered in the ears of your parents so they would give you the name ‘Alon Daring.’ “

“I’m not at all daring,” Alon said sadly.

“Alon!” said the cloud now changing shape in order to look like a little girl with her hands on her hips and a serious look on her face. “Stop being all wrapped up in yourself and look at the truth, yes, the truth. We all have our place here on this planet, we all have the right to be here and we all have our purpose. You are no more or no less than any other being, and look at your parents so strong, beautiful, majestic, who will easily live to be a hundred or more. Some day you will be like them.

“But I can’t go anywhere. I have to stay in the same place my whole life.”

“Oh, Alon, when are you going to understand?” asked the cloud.

(To be continued)

Soy Lorena.
11/4/07