Valiente se sentó y suspiró profundamente.
--Todo el mundo piensa que soy peligroso. Lo que pasa es que soy juguetón. Me gusta jugar pero nadie quiere jugar conmigo. Cuando me ven, todos se echan a correr.
--Yo te he visto cazando insectos en el pasto,--dijo Alón.
--¡No cazando, jugando!—gritó Valiente. –Pero no me creen. Me pican las abejas, se me van las libélulas, y las mariposas me dan cosquillas en la cola y desaparecen.
--¿Qué te gustaría hacer? le preguntó Alón.
--Pues, tener amigos, que las otras criaturas me busquen, me suban la espalda y las lleve a dar una vuelta, que brinquemos juntos, que nos riamos juntos, que nos divertamos jugando en el sol.
Alón se preguntaba si el gato decía la verdad. Parecía sincero y realmente nunca lo vio matar a otra criatura, sin embargo, los gatos tenían fama de ser salvajes y sangrones, cazando pájaros y comiendo ratones. La vida de la culebra de veras estaba en sus hojas, o mejor dicho en su tronco. No quería condenarla a su muerte, tampoco quería ver a Valiente tan triste. ¿Qué hacer?
--¿Qué piensas de las culebras?-- le preguntó Alón a Valiente. En ese momento al decir la pregunta, Alón sintió la culebra temblar y su corazoncito palpitar más fuerte contra su tronco. Ojalá que no haya hecho un error, pensó Alón. Si el gato es mentiroso y la pobre culebra acaba muerta por mi culpa, pues, me sentiría horrible.
(Continuará)
Unlikely Friends
Valiant sat down and sighed deeply.
“Everyone thinks I’m dangerous. It’s just that I’m playful. I like to play but nobody wants to play with me. When they see me, they all run away.”
“I’ve seen you hunting insects in the grass,” Alon said.
“Not hunting, playing!” shouted Valiant. “But they don’t believe me. The bees sting me, the dragonflies fly away from me and the butterflies tickle my tail and disappear.”
“What would you like to do?” Alon asked him.
“Well, have friends, have other animals look for me, climb on my back so we can run around, jumping together, laughing together, having fun playing in the sun.”
Alon wondered if the cat was telling the truth. He seemed sincere and really Alon never saw him kill another creature; nevertheless, cats were famous for being savage like and cruel, hunting birds and eating mice. The snake’s life really was in his leaves, or rather on his trunk. Alon didn’t want to condemn the snake to his death, but he didn’t like seeing Valiant so sad. What to do?
“What do you think of snakes?” Alon asked Valiant. At that moment, upon asking the question Alon felt the snake tremble and his little heart beat faster against his trunk. Oh, I hope I haven’t make a mistake, thought Alon. If the cat is a liar and the poor snake ends up dead because of me, well, I’ll feel terrible.
(To be continued)
Soy Lorena.
11/13/07
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