Me desperté, salí a caminar. Hacía fresco. Miré el cielo. La luna todavía estaba brillando. Pasaban los coches. Había poca gente en las calles, pero andaban apurados yendo al trabajo.
Llegué a la Posada La Aldea. Miré al cielo. Las nubes parecían alas de ángeles. Me sentía parte de todo. De repente quería llorar, pero llorar lágrimas de felicidad. Como me pasa muchas veces, el agradecimiento me llenaba el cuerpo y empecé a dar las gracias por estar viva, por estar aquí en México, en San Miguel, por el hecho de que México existe, por la diversidad que hay en el mundo, en el planeta, y en el universo.
Doy las gracias por las cosas buenas que existen en mi vida, como la música, la poesía, el amor, las pláticas, conocer gente nueva, componer canciones, reconectar con gente conocida, la suerte de estar amada, mis hijas que son mis mejores amigas, mi nieto adolescente que todavía es dulce, el amor de mi vida-mi amante y mi ilusión, y la singularidad de una preciosa amistad.
Entré en el hotel. Hice mi pregunta. Recibí la respuesta y salí, mientras el sol se subía más, cambiando la frescura del día. Regresé a la casa para la hora del desayuno, y así empezó mi tercer día en San Miguel de Allende, Guanajuato, México, Norteamérica, planeta Tierra del sistema solar de la Vía Láctea que forma parte del Universo Infinito.
Thank you, Universe
I woke up and went out for a walk. It was cool. I looked at the sky. The moon was still shining. The cars passed by me. There were few people in the street, but nevertheless hurrying to get to work.
I arrived at the Posada La Aldea. I looked at the sky. The clouds looked like angel wings. I felt I was a part of everything. Suddenly I wanted to cry, but to cry tears of happiness. So again as it often happens, gratitude filled me up and I began to give thanks for being alive, for being here in Mexico, in San Miguel, for the fact that Mexico exists, for the diversity in the world, on the planet, in the universe.
I give thanks for all the good things that exist in my life like music, poetry, love, talks with people, meeting new people, composing songs, reconnecting with friends, the good fortune to be loved, my daughters who are my best friends, my teenage grandson who is still sweet, the love of my life-my lover and my dreams, and the uniqueness of a precious friendship.
I went into the hotel. I asked my question. I got the answer and I left while the sun was rising, changing the freshness of the day.
I went back to the house in time for breakfast and that's how my third day in San Miguel de Allende, Guanajuato, Mexico, Northamerica, planet Earth of the solar system of the Milky Way that forms part of the Infinite Universe began.
Soy Lorena.
6/8/07
Friday, June 8, 2007
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment