Monday, August 3, 2009

El Planeta, (6)/ The Planet (6)

Ah, nuestra pequeña luna creía que quería aventura en su vida, pero la aventura no siempre es como uno la imagina. Ahora que llegó Alejandro, el asteroide, la luna tenía que andar con mucho cuidado porque la órbita de Alejandro era bastante errática y por poco le chocaba a la luna cada rato. La tranquilidad para la luna era algo del pasado. Además Alejandro no se decidía qué órbita seguir y andaba probando varias, por ejemplo, andaba en una órbita por más o menos diez mil años, después cambiaba a otra por otros diez mil años, luego escogía otra órbita, así que la pobre luna no sabía que esperar y se pasaba la vida bien confundida.

Fue por eso que la luna hizo una decisión. Decidió empezar a meditar, pensando que con la meditación iba a encontrar la tranquilidad otra vez. Esperó hasta que vio que Alejandro estaba probando una órbita un poco más lejos de ella y empezó a poner atención en su respiración y calmar sus pensamientos.

Pasaron muchos años para que la mente de ella se calmara, pero por fin se tranquilizó y comenzó a darse cuenta de muchas cosas.

La confusión parece decir que los eventos en la vida tienen dominio sobre uno mismo, que los eventos traen alegría o tristeza, dolor o paz, miedo o seguridad, peligro, frustración, etc. pero no es así. Cada uno tiene dominio sobre sus experiencias porque cada uno ha escogido su experiencia.

Si eso es cierto, pensó la luna, yo escogí tener la experiencia que tengo ahora con Alejandro en mi vida…y si no me gusta tener esta experiencia, tengo que escoger otra. Pero, la pregunta es: ¿Soy capaz de escoger otra experiencia?


Continuará.

Ah, our little moon thought she wanted adventure in her life, but adventure isn’t always the way one might imagine it. Now that Alexander, the asteroid had arrived, the moon had to be very careful because Alexander’s orbit was quite erratic and he almost ran into her often. Serenity for the moon was a thing of the past. Besides, Alexander couldn’t make up his mind which orbit to follow and so went around trying out various orbits. For example, he would follow one orbit for about ten thousand years, then change to another one for another ten thousand years, then choose another orbit, so that the poor moon didn’t know what to expect and spent her life really confused.

For that reason the moon made a decision. She decided to start to meditate, thinking that with meditation she would find peace again. She waited until she saw that Alexander was trying out an orbit a little farther away from her and began to put attention on her breath and calm her thoughts.

Many years went by before she was able to slow down her thinking, but finally she settled down and began to realize many things.

Confusion seems to say that the events in life have dominion over oneself, that events bring happiness or sadness, pain or peace, fear or safety, danger, frustration, etc. but that’s not true. Each one of us has dominion over our experiences because each one has chosen the experience.

If that’s true, thought the moon, then I chose to have the experience that I’m having now with Alexander in my life…and if I don’t like the experience, I have to choose another one. But the question is: Am I able to choose another experience?

To be continued.

Soy Lorena.
8/3/09

No comments: