--No estás mirando el “cuadro entero,” dijo Anabela.
--¿Cómo?—preguntó Alón.
--Si te fijas solamente en una gota de agua, ¿qué sabes de un arroyo? Si te arranco una hoja y no veo más de ti, ¿cómo voy a saber qué tan grande eres? o ¿de qué piensas? o ¿cómo eres con los demás? Dices que nada más tienes un punto de vista, Alón, pero no es cierto. Si te fijas bien en lo que está a tu alrededor te vas a dar cuenta de muchas cosas.
--¿Cómo qué cosas?—preguntó Alón. Pensaba que Anabela tenía razón pero todavía no comprendía muy bien lo que le estaba diciendo.
--Tu eres parte de todo lo que existe en esta Tierra. Siente tus raices metidas en la tierra. Cuando llueve, el agua las moja, te da nutrición, te quita la sed, te ayuda crecer, te da vida. La lluvia es parte de ti. Mira el Sol. Siempre está allá cuidándote todos los días. Te calienta, te alimenta, el sol está en cada una de tus hojas verdes y también te ayuda crecer. El Sol es parte de ti. Respira el aire, Alón, siente su frescura, disfruta de su suave brisa, respirar es vivir, nota cómo el aire te acaricia porque te quiere. El aire es parte de ti. Fíjate bien en las criaturas que andan por aquí, los pájaros, las hormigas, las abejas, las mariposas, el gato, la culebra. Todos tienen su propósito, hacen lo que deben hacer para que todo esté en orden, para que todo funcione perfecto. Cuando ellos respiran te dan lo que necesitas para vivir y cuando tú respiras, les das lo que ellos necesitan para vivir. Son parte de ti. Tú eres parte de ellos. Estás hecho de todo todo todo lo que ves aquí. Sin ti no existiría yo, ni ninguna criatura en esta Tierra. Los árboles son tan tan tan importantes.
--¿Soy importante, entonces?
--Claro que sí. Cada ser tiene su talento especial. Tú sabes cómo dar felicidad a los demás. Vas a crecer muy alto y muy fuerte, Alón. Tus ramas se pondrán sólidas y reconfortantes para que los pájaros hagan sus nidos en ellas, y todos los años verás como rompen el cascarón los pajaritos y cómo aprenden a volar y escucharás su pío pío en las mañanas, y serás feliz, sabiendo que eres perfecto, Alón, y que todo es perfecto. Vivirás más de cien años. Imagina todo lo que puedes ver y aprender en cien años.
Por primera vez, Alón sentía orgulloso de ser árbol y dentro de si les dio las gracias a sus papás por haber sido parte de su nacimiento. Anabela, leyendo sus pensamientos, le dijo, --No eres su único hijo, Alón, mi amigo, mira tus hermanitos.
En ese momento Alón vio a muchos pequeños robles con sus troncos larguiruchos y sus hojitas escasas a unos cuantos centímetros de él.
--¡Ah, ¿por qué no los vi antes?!—dijo Alón con sorpresa.
--Porque no veías el “cuadro entero”, --le dijo Anabela. –Y ahora me toca irme.
--¡No te vayas, Anabela!—gritó Alón.
Con una sonrisota Anabela le dijo,--Alón, aunque me vaya estoy contigo, siénteme dentro de tu tronco.—De repente Alón se dio cuenta de una frescura muy profundo adentro y ya no podía ver a Anabela.
--¿Dónde estás?—preguntó y oyó un eco decir –Aquííííí………--
y sentía energía correr arriba y abajo de su tronco.
Alón empezó a reír, primero poquito porque Anabela le daba cosquillas, y después a carcajadas, no tanto por las cosquillas sino porque ahora se daba cuenta de su conexión con todo y de la belleza de la vida, de su vida y sabía que tenía mucha suerte por haber nacido roble. Apareció de nuevo la pequeña nube en frente de Alón.
--Y ahora me vas a ver en el cielo, Alón. Mírame subir y cambiar de forma. Alón la seguía mirando mientras Anabela cambiaba de una niña a un viejo, después a un oso polar, a un elefante, a un hipopótamo y por fin a un ángel con alas enormes que cubrían casi todo el cielo y así se quedó.
--Aaaaaddddiiiiioooosss…Alón, teeeeeee quuuuiiiiiiieeeeeroo.
--Adiós, Anabela…y gracias,--dijo Alón aunque no lo podía oír.
Pasaron los años y Alón siguió creciendo, poniéndose muy alto y muy fuerte y como Anabela le había dicho, los pájaros hicieron los nidos en sus ramas y Alón vivió muchos años dichoso dándoles amparo y amistad a las criaturas de la Tierra.
FIN.
(No sé quién lee este blog, pero si quieren saludar y/o dejar un mensaje, me daría mucho gusto. Gracias)
The Big Picture
“You’re not looking at the ‘big picture,’ ” Annabelle said.
“What?” Alon asked.
“If you only look at a drop of water, what do you know about the stream? If I break off one of your leaves and I don’t see any other part of you, how will I know how big you are, or what you think or how you act with others? You say that you only have one point of view, Alon, but that’s not true. If you really look at what’s around you, you will realize many things.”
“Like what things?” Alon asked. He thought Annabelle was right but he still didn’t understand very well what she was saying.
“You are part of everything that exists on this Earth. Feel your roots stuck in the ground. When it rains, the water wets them, it gives you nutrition, it quenches your thirst, it helps you to grow, it gives you life. The rain is part of you. Look at the Sun. He is always there taking care of you every day. He warms you, he feeds you; the sun is in every one of your green leaves and he also helps you to grow. The Sun is part of you. Breathe the air, Alon, feel its freshness, relish its soft breeze, breathing is living, notice how the air caresses you because it loves you. The air is part of you. Pay attention to the creatures that are around here, the birds, the ants, the bees, the butterflies, the cat, the snake. They all have their purpose, they do what they are supposed to do so that everything is in place, so that everything works perfectly. When they breathe they give you what you need to live and when you breathe, you give them what they need to live. They are part of you, you are part of them. You are made of every every every thing you see here. Without you I wouldn’t exist, nor any other creature on this Earth. Trees are so so so important.
“You mean I’m important?”
“Of course. Every being has its own special talent. You know how to make others happy. You are going to grow up very tall and very strong, Alon. Your branches will become solid and comforting so that the birds will build their nests in them and every year you will watch how the baby birds hatch and how they learn to fly and you will hear their peep peep in the mornings and you will be happy knowing that you are perfect, Alon and everything is perfect. You will live more than a hundred years. Imagine everything you can see and learn in a hundred years.
For the first time Alon felt proud to be a tree and silently he gave thanks to his parents for having been part of his birth. Annabelle, reading his mind told him, “You’re not the only child, Alon, my friend, look at your little brothers and sisters.”
“Oh, why didn’t I see them before?” Alon said surprised.
“Because you didn’t see the big picture,” Annabelle told him. “And now it’s time for me to go.”
“Don’t go, Annabelle!” shouted Alon.
With a big smile Annabelle said, “Alon, even though I may go, I am with you, feel me inside your trunk.” Suddenly Alon became aware of a freshness very deep inside and he could no longer see Annabelle.
“Where are you?” he asked and heard an echo say, “Heeeeeerrrrrreee……” and he felt energy running up and down his trunk.
Alon started to laugh, first just a little because Annabelle was tickling him, and then he began to roar with laughter, not so much because of the tickling, but rather because now he realized his connection with everything and the beauty of life, of his life and he knew he was lucky to have been born an oak tree. The little cloud appeared in front of him again.
“And now you will see me in the sky, Alon. Watch me go up and change form.” Alon kept on watching while Annabelle changed from a little girl to an old man, then to a polar bear, an elephant, a hippopotamus and finally to an angel with enormous wings that covered most of the sky and that’s the way she stayed.
“Gooooooood-byyyyyyyyyyeeeeee….Alon, I loooooooove yooooouuuu!”
“Good-bye, Annabelle…and thanks,” Alon said even though she couldn’t hear him.
Years went by and Alon kept on growing, becoming very tall and very strong and just as Annabelle had told him, the birds built their nests on his branches and Alon lived many years in happiness giving shelter and friendship to the creatures of the Earth.
THE END.
(I don’t know who reads this blog, but if anyone does, please feel free to say “Hello” and/or leave a comment. I would love to know who you are. Thanks)
Soy Lorena.
12/1/07
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4 comments:
Me da mucha alegria leer este cuento. Es una manera para da realizacion a algunos que hay muchos atributos que uno puede tener para contribuir al mundo, que todos tienen algo para dar.
Gracias, Judy, por tus comentarios. De acuerdo, todos hacemos nuestros contribuciones y reconociendolos vivimos mejor.
Ya no sabremos mas de Alon!
Lastima. El aprendio. Me hubiera gustado recibir su sabiduria una vez maduro.
Todo tiene un fin, y aunque sea alegre, todo fin tiene un matiz nostalgico.
Tal vez yo este equivocado.
Keep up the good work.
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