Monday, February 23, 2009

The Question for Today

Eckhart Tolle says if you ask yourself who you are and you don’t know, this is a good sign. This is a beginning of sorts.

You are not your body.

You are not your mind.

You are not your ego.

You are not your beliefs.

You are not the guilt you may be carrying around.

You are not the voices that tell you you are wrong.

You are not what your thoughts dictate.


So the question for today is:

Who is reading these words?


Soy Lorena.
2/23/09

Friday, February 20, 2009

Cada Pensamiento

Me llamó la atención esto del artículo “La Oración.”

“Cada pensamiento que tenemos, sea positivo o negativo es una forma de oración…todas las oraciones se responden, pero no necesariamente en la forma que esperamos.”

Con razón, cuando pienso que algo no va a salir bien, o me va a ir mal en tal cosa, pues ¿qué pasa? Exactamente eso. En cambio, cuando pienso que todo está bien, y estoy muy agradecida por mi vida tan buena y que todo va a salir bien, entonces, es lo que recibo.

Wow….interesante. Cada día aprendo más y más sobre la importancia de ser positiva, porque para mí cuando mi comportamiento es con amor, todo sale perfecto. Recibo lo que doy. Siento que estoy en alineamiento con el universo, y por eso el universo me da todo lo bueno. Parece que hay un mensaje en todo…la letra de una canción en la radio, el correo electrónico que me llega de una amiga, una foto que alguien me manda, todo eso es comunicación del universo, y si estoy viviendo en el momento presente no voy a perder esta oportunidad de aprender algo, de saber que mis oraciones sí tienen respuesta y estas respuestas me llegan a diario, constantamente, momento por momento, porque estoy pensando todo el tiempo. Mi mente no descansa aunque quisiera que descansara un poco….así es.

Cada pensamiento=una oración.
Cada momento=una respuesta.

Debo estar atenta. No quiero perder nada.

Feliz día, mis hermanos.

Soy Lorena.
2/20/09

Sunday, February 15, 2009

La Oración

(Encontré esto por Internet y me interesó mucho)

Al pasar de los años he transitado por muchos cambios en cómo veo la oración. Solía considerar que la oración era una manera de lograr que Dios me diera lo que pensaba que realmente me hacía falta. Mi crianza católica me enseñó a recitar el Salve María y Padre Nuestro y algunas oraciones más que no recuerdo. El mensaje que recibí de las monjas era que de alguna manera eso nos haría mejores a los ojos de Dios. No recuerdo que orara demasiado en mi niñez fuera de lo que se requería en la escuela católica y en la iglesia los domingos. Siempre tuve un rasgo rebelde y tendía a rechazar aquello que tuviera que aprender de memoria. Para cuando llegué a la adolescencia y concurrí a la escuela pública ya había rechazado toda disciplina espiritual que hubiera aprendido de la enseñanza católica. Además, las cosas iban bien para mí y entonces no veía la necesidad de orar. Antes de embarcarme de veinte añera en mi viaje espiritual, seguía sin sentir la necesidad de apelar a Dios para nada. Creía en Dios, pero consideraba que la oración era algo que se hacía cuando una estaba en la miseria o luchando con algo con el cual no se podía sola.

Para cuando me convertí en estudiante del Curso, me había desilusionado lo suficiente con la vida para poder apreciar el lugar que ocupaba la oración en esa situación. El Curso me hizo darme cuenta que la oración era algo que hacemos todo el tiempo. Sólo que nunca pensamos que sea así. Eso fue algo que tenía que volver a aprender en el camino: que cada pensamiento que tenemos, sea positivo o negativo, es una forma de oración. Hay una cita en la página 3 de La Canción de la Oración que me sorprendió la primera vez que la leí: “Todos oran sin cesar. Pide y habrás recibido, pues has establecido aquello que te hace falta.” Sigue hablando de la escalera de la oración y los distintos niveles en que oramos. Considero que ese pequeño suplemento es el escrito más profundo e iluminador sobre la oración. También uso pasajes del texto y libro de ejercicios del Curso como forma de oración porque siempre hay algo que me conmueve profundamente y me eleva a una perspectiva mayor. Yo oro ahí mismo pidiendo ayuda para tener la voluntad de pensar y elegir lo que nos está pidiendo.

Solía estar muy desilusionada con la oración porque tantas veces creí que mis oraciones no tuvieron respuesta y le culpaba a Dios por no importarle. Al estudiar el Curso y llegar a conocerme más profundamente, aprendí que todas las oraciones se responden, pero no necesariamente en la forma que esperamos. Pero para que la oración se responda, necesitamos tener la voluntad de mirar lo que está obstruyendo nuestro reconocimiento de la respuesta. Cuando las oraciones no funcionaban como yo pensé que debían, encontré que debajo de mi profunda necesidad de que se respondieran las oraciones estaba la oculta desconfianza de que Dios no los iba o no podía responderlas. Así que inadvertidamente, mi duda y desconfianza en Dios era una contra-oración que bloqueó la llegada de la Respuesta.

No es fácil aceptar que todo lo que pensemos sea una forma de oración. Tal vez estemos preocupados, disgustados, dudando, o desilusionados y todos esos pensamientos y emociones terminan siendo una forma de oración que nuestro propio ego responde en formas poco felices. Demuestra lo poderoso que son nuestros pensamientos y cuánto hace falta que cuidemos lo que pensamos. Hace falta que miremos a las oraciones ocultas que oramos que pasan inadvertidas y sin examinar porque interfieren con la habilidad de Dios de llegar a nosotros. Queremos que nuestra vida mejore, que sucedan ciertas cosas o que nos libremos de ciertos miedos o problemas, pero al mismo tiempo estamos pensando cualquier cosa y sin embargo no los consideramos oraciones. Sin embargo en esos aparentes pensamientos sin sentido hay una oración pidiendo ser independiente de Dios. Estamos orando para tener esos pensamientos separados, no importa lo ‘positivos’ o ‘negativos’ que pensemos que son. Queremos tener el ‘derecho’ y la ‘libertad’ de pensar independientemente de Dios, pero cuando estamos tristes o sintiendo que las cosas no están funcionando a favor nuestro, oramos a Dios para que nos dé lo que nos falta o para que corrija lo que está mal en nuestras vidas. Pero el problema es que no funciona muy bien porque queremos que la respuesta se dé en nuestros términos.

Para mí la oración en realidad es acerca de cuánto sentimos que queremos abrirnos a Dios y confiar en Él. ¿Mucho? ¿Un poco? ¿De vez en cuando? ¿Sólo si estamos realmente desesperados? ¿Sólo en las áreas de la vida en que las cosas se embarullaron, que no avanzan? Entonces la oración se relega a la categoría de “sólo para emergencias” o a la de “ya no puedo sola con esto– así que por favor ayúdame.”

Estoy aprendiendo a orar de manera distinta de que antes. Es un proceso en constante evolución y uno que me está trayendo más humildad a medida que aprendo que quiero consultar con más frecuencia a Aquél que está adentro. No sólo para pedir ayuda, sino para mantenerme en contacto como uno hace con aquellos que ama. Sólo para conectarse y estar juntos. También oro por aquellos que sé que están luchando porque sé que no sólo los ayuda a ellos, también es una manera para que yo descubra mi Ser más profundo que es parte de todos.

---Escrito por Louise Flechette

(English another day)

Soy Lorena.
2/15/09

Tuesday, February 10, 2009

Parece Mágia

Cuando estaba aquí en junio y julio el año pasado, trabajaba en mi proyecto de música.  Dediqué todo el tiempo que podía a eso.  Como estaba tan ocupada con "el mío" mi pareja tenía que hacer muchas cosas solo y todas las tardes cuando estaba yo ensayando él se iba a hacer otras actividades.  A veces no era fácil para él, pero me apoyaba y no se quejaba porque sabía que mi proyecto era algo importante para mí.

Esta vez no trabajo en ningún proyecto y dedico mi tiempo en hacer las actividades con él para estar juntos, para darle lo que él merece, para que no esté solo haciendo las cosas.  Noto que esta vez hay algo distinto, esta vez andamos conociendo gente nueva, gente buena, gente con quien tenemos mucho en común y nos sentimos muy a gusto aquí, tan a gusto que empezamos a platicar cómo y cuándo podemos cambiarnos a San Miguel.  Ahora estamos creando una vida acá y se siente cómodo, natural, bien.  Parece mágia, pero este lugar viene siendo un hogar para mí.  Los dos estamos viviendo una tranquilidad muy linda y nos alimenta el alma.

Soy Lorena.
2/10/09

Saturday, February 7, 2009

La Virgen de Guadalupe

Me encontró...de veras, la Virgen de Guadalupe me encontró.  He estado buscando un retrato de la Virgen por mucho tiempo pero ningún retrato que veía me llamó la atención suficientemente para que lo comprara.  Hasta ahora.

Fuimos a Atotonilco y sin pensar sabía que iba a encontrar lo que buscaba.  Después de visitar la catedral fuimos a un puesto donde una pareja anciana vendía cosas religiosas.  Entonces la vi, la Virgen que quería, la que estaba hecha para mí.  Era un retrato grande, simple con ella en medio con una cara de amor y compasión y alrededor en forma de ovalo había cuatro escenas pequeñas enseñando el cuento de Juan Diego y como la Virgen le apareció en el desierto.  Por fin, me puse tan contenta.

Colgamos el retrato en nuestra recámara y en seguida empecé a sentir una energía muy fuerte de amor que parecía salir del retrato hacia mí.  Me dio una tranquilidad impresionante.  Cada vez que lo veo siento en paz.  Es lindo, para mí es un milagro.

Sí, la Virgen de Guadalupe me encontró y me dio exactmente lo que me hacía falta.

Gracias, gracias al universo, gracias a Dios.

Soy Lorena.
2/7/09

Monday, February 2, 2009

Fragments

We have been here in San Miguel now for two weeks.  The time is flying by so fast, each day exquisite and my life is perfect.  Here is a bit of my journal:

We walk everywhere and always there is something interesting to see and experience.  There are two things I want to mention that stand out here.  One makes no sense, the other is just unique to Mexico I think.  The one that makes no sense is the way the sidewalks are constructed.  First of all, they are very narrow so two people can't walk side by side and have a conversation while strolling down the street.  Next, as you are walking along single file, suddenly there is a telephone pole or sometimes a tree right smack dab in the middle of the sidewalk and in order to go around it you have to step into the street.  Be careful there isn't a taxi or bus coming toward you.  Once in awhile there will be a pipe sticking up out of the sidewalk for no apparent reason, so you had better keep your eyes on your feet.  The other day someone dropped a jar of mustard on the sidewalk.  Each day I watched as the splattered mustard became drier and drier.  Oh yes, there are a lot of stray dogs around and you know where they choose to do their duty...of course, on the sidewalk we are ambling down.  I consider every day walking the streets an adventure.

The other thing I call unique to Mexico is the various aromas in the air.  As I walk down the street, if I am breathing and managing to keep my feet out of trouble, I notice the smell of fresh laundry soap, but a few moments later I smell rotting produce.  As I pass an open clothing store, a whiff of Patchouli incense fills my nostrils;  then I may smell freshly baked bread coming from the panaderia I pass and next the exhaust from an urbano, the local bus.  Then perhaps a young Mexican man will walk by me and leave a trail of after shave that will make me dizzy with nostalgia for my adolescent days.  And so it goes, a woman's perfume, rotting vegetables, fresh bread, laundry soap, the cooking oil smell of someone frying tortillas on the corner, a never ending inhalation of aromas coming and going and sparking images from my past and perhaps even memories from a future yet to be.