Había un señor que padecía de dolores de cabeza crónicos. Todos los días cuando regresaba a su casa del trabajo, le decía a su esposa cuánto le había dolido la cabeza ese día. Cuando se dio cuenta que hablando del dolor a su esposa no le causaba tener menos dolor, decidió no hablar de sus jaquecas como parte de su campaña de andar sin quejarse. Al rato ya no padecía de las jaquecas.
--A Complaint Free World
por Will Bowen
Es un desafío sencillo pero no fácil de implementar. Pedí unas pulceras moradas para mí y para la gente cercana que tiene interés. La idea es poner la pulcera de hule en una muñeca y cuando te quejas o criticas a alguien o algo o chismeas, tienes que cambiar la pulcera a la otra muñeca y empezar de nuevo. El desafío es dejar pasar veintiún días sin quejarse, criticar o chismear. (Es que para cambiar un hábito malo, una persona necesita 21 días con el hábito nuevo) ¿Fácil? Llevo un día y medio con la pulcera y no he llegado a la noche sin cambiar la pulcera varias veces. Si alguien me hubiera preguntado si yo me quejo mucho, pues, hubiera dicho que no, que soy una persona muy positiva….ja ja, qué sorpresa. Cuando me puse a escuchar las palabras que salen de mi boca…wow…tengo mucho que aprender de mí misma. Qué interesante es la vida. Es un viaje lleno de muchas sorpresas. Mi desafío es llegar a los 21 días sin quejarme de nada. Si puedo cambiar este mal hábito, voy a estar más feliz.
El autor dice que cuando nos quejamos, estamos usando nuestras palabras para enfocar en las cosas que no son como queremos. Nuestros pensamientos crean nuestras vidas y nuestras palabras indican lo que estamos pensando. Vale la pena repetir esto.
NUESTROS PENSAMIENTOS CREAN NUESTRAS VIDAS Y NUESTRAS PALABRAS INDICAN LO QUE ESTAMOS PENSANDO.
(A Propósito, si quieres hacer el desafío de ir 21 días sin quejarse, puedes usar una liga en la muñeca o una moneda o piedra que cambias de bolsa a bolsa)
There Was a Man
There was a man who suffered from chronic headaches. Every day when he came home from work he told his wife how much his head hurt that day. When he realized that this was not lessening his pain any, he decided to stop talking about his headaches as part of his campaign to stop complaining. Soon he no longer suffered from headaches.
--A Complaint Free World
or Will Bowen
It’s a simple challenge but not so easy to implement. I ordered some purple bracelets for me and those near me who might be interested. The idea is to wear the rubber bracelet on one wrist and when you complain or criticize or gossip, you have to change the bracelet to the other wrist and start over. The challenge is to go twenty-one days without complaining, criticizing or gossiping. (In order to change a bad habit, a person needs 21 days with the new habit). Easy? I have been a day and a half with the bracelet and I have not arrived at sundown without changing the bracelet several times. If someone had asked me if I complain much, well, I would have said “No, I’m a very positive person.” Hah! What a surprise. When I started listening to the words coming out of my mouth…wow…I have a lot to learn about myself. How interesting life is. It’s a journey full of surprises. My challenge is to arrive at 21 days without complaining about anything. If I can change this bad habit, I will be much happier.
The author says that when we complain, we are using our words to focus on things that are not the way we would like. Our thoughts create our lives and our words indicate what we are thinking. This is worth repeating.
OUR THOUGHTS CREATE OUR LIVES AND OUR WORDS INDICATE WHAT WE ARE THINKING.
(If you don’t have a purple bracelet you can use a rubber band or a coin or stone that you move from pocket to pocket)
Soy Lorena.
8/22/08
Friday, August 22, 2008
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